NOVENO DIA DEL NOVENARIO A SAN ANTONIO DE PADUA

Tema: “SAN ANTONIO GRANDE PREDICADOR Y TRAUMATURGO”

 

Saludo a la comunidad.

 

Canto de entrada:

 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

R/Amén


P/ Loado seas mi Señor por tu siervo Antonio de Padua.

R/ Y benditos sean los hermanos y hermanas de esta parroquia, que queremos seguir a Jesucristo  imitando su ejemplo.

 

REZO DEL SANTO ROSARIO


Tema: “SAN ANTONIO GRANDE PREDICADOR Y TRAUMATURGO”


Hechos de los Apóstoles  9, 31-34

“La Iglesia entera de Judea, Galilea y Samaría gozaba de  paz, se iba construyendo, vivía en el temor del Señor y crecía animada por el Espíritu Santo.

En uno de sus viajes bajó Pedro a visitar a los consagrados que habitaban en Lidia.  Encontró a un tal Enea, que llevaba ocho años en cama paralítico.  Pedro le dijo:  Eneas, Jesucristo te sana.  Levántate y arregla la cama.  Al instante se levantó.  Todos los vecinos se convirtieron al Señor”.    P/ Palabra de Dios.

R/ Te alabamos Señor.


San Antonio y su don de hacer milagros

Uno de los santos que más se han ganado el corazón  y la estima del pueblo cristiano es San Antonio de Padua.  Llámasele, según famosa frase de León XIII, “ el santo de todo el mundo”; pero es conocido, amado e invocado preferentemente por el pueblo humilde, que ha vislumbrado en él al dispensador de los tesoros celestiales y al protector decidido de los intereses de los pobres.


San Antonio poseía todas las cualidades del predicador: ciencia, elocuencia, un gran poder de convencimiento, un ardiente celo por el bien de las almas y una voz sonora y timbrada que llegaba lejos.  Por otra parte, se afirmaba que estaba dotado con el poder de obrar milagros.  A veces, bastaba su presencia para que los pecadores cayeran de rodillas a sus pies; su persona irradiaba la santidad.  A donde iba las genes le seguían para escucharle, y  con eso había para que los criminales, indiferentes y herejes, pidieran arrepentidos el sacramento de la confesión.


San Antonio no ha perdido su actualidad y su memoria es evocada constantemente por el pueblo cristiano, que ve en él al santo que resucita a los muertos, que cura las enfermedades, que habla a los peces, que convierte a los herejes, que aligera el bolsillo de los ricos en provecho de los pobres necesitados, que asegura y multiplica las provisiones, que allana los obstáculos que dificultan el contraer matrimonio, que halla las cosas perdidas, que conversa amigablemente con el Niño Jesús.  La experiencia cristiana enseña que  San Antonio no defrauda nunca la esperanza de sus devotos, que confían en su intercesión ante el Dios Altísimo.

San Antonio es proclamado Santo tan solo 11 meses después de su muerte (caso único en la historia), Dios quiso glorificar su sepulcro obrando por intercesión gran número de milagros.  El Papa Pío XII el 16 de enero de 1946 le proclama doctor de la Iglesia, asignándole el título de Doctor Evangélico, por las Letras apostólicas que empiezan con el siguiente elogio de su vida y muerte.


“Alégrate, feliz …salta de júbilo, Padua dichosa, pues engendraste para la tierra y para el cielo a un varón que bien puede compararse con un astro.”


Evangelii Gaudium 178, Papa Francisco.

“Confesar a un Padre que ama infinitamente a cada ser humano implica descubrir que “ con ello le confiere una dignidad infinita”.  Confesar que el Hijo de Dios asumió nuestra carne humana significa que cada persona humana ha sido elevada al corazón mismo de Dios.  Confesar que Jesús dio su sangre por nosotros nos impide conservar alguna duda acerca del amor sin límites que ennoblece a todo ser humano.  Su redención tiene un sentido social porque” Dios, en Cristo, no redime solamente la persona individual, sino también las relaciones sociales entre los hombres”.  Confesar que el Espíritu Santo actúa en todos implica reconocer que El procura penetrar toda situación humana y todos los vínculos sociales: “El Espíritu Santo posee una inventiva infinita, propia de una mente divina, que provee a desatar los nudos de los sucesos humanos, incluso los más complejos e impenetrables”. La evangelización procura cooperar también con esa acción liberadora del Espíritu .  El misterio mismo de la Trinidad nos recuerda que fuimos hechos a imagen de esa comunión divina, por lo cual no podemos realizarnos ni salvarnos solos.  Desde el corazón del Evangelio reconocemos la íntima conexión que existe entre evangelización y promoción humana, que necesariamente debe expresarse y desarrollarse en toda acción evangelizadora.  La aceptación del primer anuncio que invita a dejarse amar por Dios y a amarlo con el amor que El mismo nos comunica, provoca en la vida de la persona y en sus acciones una primera y fundamental reacción: desear, buscar y cuidar el bien de los demás.”


Esto es lo que hizo San Antonio vivir profundamente la fuerza del Amor de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ese amor lo hizo ser sensible al dolor de sus hermanos, a escuchar las suplicas de los pobres que eran oprimidos y de aquellos que se encontraban en situaciones extremadamente difíciles.  San Antonio, hizo los milagros no por buscar fama sino para mostrarnos que el amor de Dios nunca nos falla; es necesario confiar siempre.  Recuperemos los grandes o pequeños milagros que el Señor ha hecho cuando nos hemos puesto en camino a servir a los hermanos, especialmente al más necesitado. Recuperemos los milagros pequeños o grandes que cada uno ha pedido al Señor por intercesión de San Antonio, demos gracias y pidamos que nuestra parroquia crezca en unidad y en solidaridad para con los necesitados.


Bendito y alabado sea Dios por su siervo San Antonio porque nos ha permitido realizar este novenario y conocerlo más para más amar a Dios y al prójimo.   


OFRENDA:  

Cada hermano o hermana trae un pescado dibujado según su creatividad.  Poner una ataralla, donde puedan ser pegados, en memoria del milagro  que hizo San Antonio al mostrar que los peces están más atentos a escuchar la palabra que muchas personas.


PETICIONES:

La comunidad hace sus peticiones


Padre Nuestro  Ave María Gloria 

Responsorio de San Antonio


Oración Final:

Oh glorioso San Antonio de Padua, acudimos  a vos en esta Novena guiados  por el ejemplo incomparable de tu vida que llenaste de santidad, para que seas nuestro  santo protector y dejes caer sobre cada uno de nosotros  una mirada de bondad, implorando en favor nuestro,  la misericordia divina.  Ayúdanos  a hacer fructificar la gracia de  nuestro  Bautismo, enséñanos a que, a ejemplo tuyo, amemos  y sirvamos  a Dios.  Protégenos mientras vivamos y asistenos a la hora de la muerte, a fin que tenga la dicha de cantar eternamente con vos las alabanzas de la augusta Trinidad.  Tu que intercedes ante Dios y él nos concede sus milagros, concédenos la gracia que pedimos si todo es para bien de cada uno y salvación nuestra y para mayor gloria de Jesucristo nuestro Señor que vive y reina por los siglos de los siglos.  Amén.


Canto final.