SEPTIMO DIA DEL NOVENARIO DE SAN ANTONIO

SAN ANTONIO SOLIDARIO CON LOS POBRES


Saludo a la comunidad


Canto de entrada:


En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

R/Amén


P/ Loado seas mi Señor por tu siervo Antonio de Padua.

R/ Y benditos sean los hermanos y hermanas de esta parroquia, que queremos seguir a Jesucristo  imitando su ejemplo.

 

REZO DEL SANTO ROSARIO


TEMA: SAN ANTONIO  SOLIDARIO CON LOS POBRES


Evangelio según san mateo 25; 36-40

“Entonces el rey dirá a los de la derecha: Vengan, benditos de mi Padre, a recibir el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era emigrante y me recibieron, estaba desnudo y me vistieron, estaba enfermo y me visitaron, estaba encarcelado y me vinieron a ver.

Los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber, emigrante y te recibimos, desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y fuimos a visitarte?

El rey les contestará: Les aseguro que lo que hayan hecho a uno solo de éstos, mis hermanos menores, me lo hicieron a mí.”


Sobre san Antonio

Y las acciones que acompañaban a la palabra de Antonio eran hechas de numerosas obras de caridad en favor de los pobres y necesitados. De ahí que la tradición nos haya conservado de él el cepillo llamado “Pan de San Antonio” o “Pan de los pobres”.


“La vida del cristiano, observa poéticamente el Santo, se desarrolla en la tierra como se abre majestuoso el arco iris de un punto al otro del cielo. Son varios los colores del iris, pero en él predominan el rojo fuego y el cerúleo. De igual modo la vida del buen cristiano se colorea de virtudes que se fundan envueltas e iluminadas por la fulgurante llama del amor de Dios y del amor del prójimo. El amor debe estar acompañado de todas las virtudes ya que, apunta San Antonio con una imagen doméstica, "como es pobre y desprovista la mesa sin el pan, así son las virtudes sin el amor".

"Son los pobres, los simples, los humildes, que tienen sed de la palabra de Vida y el agua de la Sabiduría. Al contrario, los hombres mundanos que se embriagan con el cáliz de oro del vicio, los sábelo todos, los consejeros de los poderosos, créanme, no se dejan anunciar el Mensaje divino. Es una gran señal de predestinación el escuchar de buena gana la Palabra de Dios. Como el desterrado, el que busca y siente con placer las noticias procedentes de su tierra, demuestra el querer su patria, así se puede decir que ya tiene el corazón vuelto al Cielo; el cristiano que escucha con interés quién le habla de la Patria celestial".


Puebla No 3

“Nuestras preocupaciones pastorales por los miembros más humildes, impregnadas de humano realismo, no intentan excluir de nuestro pensamiento y de nuestro corazón a otros representantes del cuadro social en que vivimos. Por el contrario, son serias y oportunas advertencias para que las distancias no se agranden, los pecados no se multipliquen y el Espíritu de Dios no se aparte de la familia latinoamericana.

Y porque creemos que la revisión del comportamiento religioso y moral de los hombres debe reflejarse en el ámbito del proceso político y económico de nuestros países, invitamos a todos, sin distinción de clases, a aceptar y asumir la causa de los pobres, como si estuviesen aceptando y asumiendo su propia causa, la causa misma de Cristo.”

«Todo lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos, por humildes que sean, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40).

 

OFRENDA: 

Presentar  pan que se bendice y reparte al final de la Celebración o de la Eucaristía.


PETICIONES:

La comunidad hace sus peticiones

Padre Nuestro  Ave María- Gloria - 


Responsorio de San Antonio


Pueden darse la paz.

 

 

Oración.

Señor Dios de poder y misericordia, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, para que, haciendo morada en nosotros, como la hizo en tu siervo Antonio, nos convierta por su intercesión en templos de tu gloria y nos guíe por los caminos que tú, Padre de bondad, quieres para nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Canto Final