Tema:   “Y DIJO DIOS HAGASE LA VIDA, Y NACIÓ FERNANDO”

Saludo a la comunidad reunida

Canto de entrada:

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

R/Amén

P/ Loado seas mi Señor por tu siervo Antonio de Padua.

R/ Y benditos sean los hermanos y hermanas de esta parroquia, que queremos seguir a Jesucristo  imitando su ejemplo.

Saludo:

Queridos hermanos y hermanas, al iniciar este novenario, queremos agradecer a Dios en el año de “la vida religiosa”, por los religiosos Hermanos Menores (Franciscanos) que vinieron a esta parroquia y trabajaron incansablemente para acompañar la fundación de esta comunidad San Antonio, también por las Clarisa; las hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción que acompañan a los niños y jóvenes del centro educativo “San Antonio”; a  las Hermanas de la Asunción que acogen a tantas personas en la casa de retiro Santa María Eugenia; a  las Hermanas Pasionistas que acogen en su casa de retiro a tantas personas que quieren encontrarse con el Señor Jesús; a  las Hermanas Carmelitas y postulantes que  acogen a personas que hacen retiros, y acompañan al barrio San José  en su vida cristiana; viendo todas en nuestra parroquia, comprometidas en anunciar a Cristo con sus vidas  y cercanía a nuestro pueblo . Sabemos que se necesitan vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal,  oremos para que el Señor llame a jóvenes de nuestra parroquia al servicio  del Reino de Dios.

Después se reza el rosario

Tema: Y DIJO DIOS HAGASE  LA VIDA, Y NACE FERNANDO”

Lectura bíblica, Génesis  “Cap. 1,26-28

“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos y todos los reptiles.  Y creó Dios al Hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creo.  Y los bendijo Dios y les dijo: Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los animales que se mueven sobre la tierra.”  Palabra de Dios.

R/ Te alabamos Señor.

Datos biográficos de la vida de San Antonio

Son pocos los datos históricos de sus orígenes; sin embargo los escritores de su siglo dicen que nació en Lisboa en el año 1195, primogénito de una familia noble poderosa y rica.  Sus padres lo encaminaron al estudio, porque quizás querían hacer de él un hombre muy importante, pero el que de pequeño, en la pila bautismal recibió el nombre de Fernando, muy pronto comenzó a desmentir esas miras ambiciosas.  Dios lo atraía y él se dejó atraer.  Amaba intensamente la oración.  Una pintoresca leyenda cuenta que un día, en la catedral de Lisboa, mientras rezaba, ahuyentó al demonio trazando la señal de la cruz en el pavimento.

Trozo del pensamiento de San Antonio

“El sexto día dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”.  El sexto artículo de la fe es el envío del Espíritu Santo, en virtud del cual la imagen de Dios, afeada y deformada, con la infusión del Espíritu Santo, “sopló en el hombre  el aliento de la vida”, fue reformada e iluminada.  Está escrito en los Hechos de los apóstoles:  “Llegó del cielo un improviso estruendo, como de un viento vehemente.” (Hc 2,2).

De la encíclica Humane Vitae

“Las notas y las exigencias características del amor conyugal:

Es, ante todo, un amor plenamente humano, es decir, sensible y espiritual al mismo tiempo. No es por tanto una simple efusión del instinto y del sentimiento sino que es también y principalmente un acto de la voluntad libre, destinado a mantenerse y a crecer mediante las alegrías y los dolores de la vida cotidiana, de forma que los esposos se conviertan en un solo corazón y en una sola alma y juntos alcancen su perfección humana.

Es un amor total, esto es, una forma singular de amistad personal, con la cual los esposos comparten generosamente todo, sin reservas indebidas o cálculos egoístas. Quien ama de verdad a su propio consorte, no lo ama sólo por lo que de él recibe sino por sí mismo, gozoso de poderlo enriquecer con el don de sí. 

Es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte. Así lo conciben el esposo y la esposa el día en que asumen libremente y con plena conciencia el empeño del vínculo matrimonial. Fidelidad que a veces puede resultar difícil pero que siempre es posible, noble y meritoria; nadie puede negarlo.

El ejemplo de numerosos esposos a través de los siglos demuestra que la fidelidad no sólo es connatural al matrimonio sino también manantial de felicidad profunda y duradera. 

Es, por fin, un amor fecundo, que no se agota en la comunión entre los esposos sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas. "El matrimonio y el amor conyugal están ordenados por su propia naturaleza a la procreación y educación de la prole. Los hijos son, sin duda, el don más excelente del matrimonio y contribuyen sobremanera al bien de los propios padres"[8].

La vida de San Antonio es un regalo que esta tierra recibió, así como cada una de nuestras vidas; Dios nos dio la vida a través de nuestros padres que se amaron y que responsablemente nos acompañaron.  Es de notar que hay quienes procrearon hijos pero no se hicieron responsables y esto afecta a nuestra sociedad, porque toda vida necesita del soporte de los padres de familia para poder crecer en toda su dimensión humana y espiritual.

PETICIONES:  Se pide a la comunidad que haga peticiones espontáneas.

Oremos por los niños que van a nacer y por los que han nacido recientemente, para que nuestro Padre Dios les muestre siempre su amor y sus padres busquen ofrecer una vida en el amor respetuoso y velen por  la dignidad de las personas.  Oremos.

Por los niños de nuestros cantones y del área central de la parroquia,  para que su inocencia no venga escandalizada por la violencia y puedan disfrutar de un tiempo de paz. Oremos.

R/  San Antonio de Padua, intercede por nosotros.

Ofrenda:

Bendición de los niños y bebes. Los padre los ofrecen en actitud de agradecimiento  a Dios, por el regalo de la vida.

ORACIÓN

“Oh Señor Jesús: Tú que bendecías a los niños que te presentaban, dígnate bendecir + y santificar a estos niños, a sus padres, familiares y amigos.  Concédeles que siendo fieles a las promesas del santo bautismo, te sigan por toda la vida a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.  Amén.”

Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre

RESPONSORIO A SAN ANTONIO

Si buscas milagros, mira:

Muerte y error desterrados,

Miseria y demonios huidos,

Leprosos y enfermos sanos.

 

El mar sosiega su ira

Redímanse encarcelados,

Cuéntenlo los socorridos,

Díganlo los paduanos.

 

Miembros y bienes perdidos

Recobran mozos y ancianos.

Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

Ruega a Cristo por nosotros, Antonio Santo, para que seamos dignos de sus promesas.

 

ORACION FINAL

Oh Dios que llamaste a la vida religiosa a tu siervo San Antonio, te pedimos que la alegría como predicó tu palabra, nos lleva a estar atentos a la escucha de lo que tú quieres que hagamos para hacer tu voluntad y te pedimos que nos apartes de la miseria, del mal, de la violencia, del engaño, de todo aquello que nos aleje de nuestros hermanos y hermanas ,  para que amando solidariamente a todos les  mostremos la alegría de ser Cristianos católicos, por Cristo nuestro Señor.  Amén.

Canto final.